De un pequeño sueño a una década de impacto, Doors of Hope ha transformado las vidas de niños, jóvenes y mujeres con discapacidades. Descubre cómo una organización de base convirtió los retos en oportunidades y el apoyo de la comunidad en un cambio duradero.
Cómo una pequeña organización keniana convirtió el apoyo de la comunidad en un impacto que cambió vidas
En 2015, un pequeño grupo de antiguos estudiantes de Kenia se atrevió a soñar. Querían generar un cambio, empoderar a las comunidades y mejorar las vidas de aquellos que a menudo son ignorados. A partir de ese sueño, Doors of Hope ha crecido desde una pequeña iniciativa local hasta convertirse en un faro de esperanza para niños, jóvenes y mujeres con discapacidades.
El camino, recuerda Jacqueline Shibalira, fundadora y directora, nunca fue fácil. «Cuando empezamos, éramos una pequeña organización con grandes sueños, pero con recursos limitados», afirma. El punto de inflexión llegó gracias a su conexión con la Kenya Community Development Foundation (KCDF), que les presentó la Change the Game Academy (CtGA). Jacqueline y su equipo fueron invitados a asistir a una formación sobre recaudación local de fondos en Kisumu: un paso que redefiniría su enfoque y su visión.
Armada con estas nuevas habilidades, Doors of Hope comenzó a transformar vidas:
Incluso cuando surgieron desafíos, como la pérdida de su centro de terapia debido a problemas con la tenencia de la tierra, la organización se negó a detenerse. Utilizando las estrategias aprendidas a través de la capacitación de CtGA, reconstruyeron, regresaron a la comunidad y fortalecieron los lazos de confianza y apoyo que se habían cultivado a lo largo de los años.
El mensaje de Jacqueline a CtGA es de sincera gratitud: «Este apoyo no solo nos ha ayudado a sobrevivir, sino que nos ha permitido prosperar y tener un impacto en las vidas de los niños, jóvenes y cuidadores marginados. Esperamos continuar juntos este camino de crecimiento».
Hoy, Doors of Hope celebra 10 años de servicio. La organización tiene previsto seguir expandiéndose: un refugio seguro para mujeres y niños que han sufrido traumas, más programas de empoderamiento para jóvenes con discapacidades y la continuación de iniciativas impulsadas por la comunidad que transforman vidas a diario.
Esta historia es un ejemplo vivo para las organizaciones de base de todo el mundo: con las habilidades, la orientación y el apoyo de la comunidad adecuados, incluso las iniciativas más pequeñas pueden generar un cambio duradero.