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Una comunidad en movimiento: cómo la recaudación local está empoderando a las niñas en Kenia

En la región costera del condado de Kwale, Kenia, una iniciativa valiente está redefiniendo la forma en que las comunidades apoyan a sus niñas. Frente a desafíos como el embarazo adolescente, la deserción escolar y la violencia de género, la Iniciativa G for Girls lidera un movimiento local basado en la esperanza, la resiliencia y la transformación.

Una comunidad en movimiento: cómo la recaudación local está empoderando a las niñas en Kenia

Por: Fundación para el Desarrollo Comunitario de Kenia (KCDF en inglés)

En el condado de Kwale, una iniciativa liderada por mujeres está demostrando que el cambio sostenible comienza desde adentro, movilizando recursos locales, acompañando a las niñas y fortaleciendo las comunidades.

En la región costera del condado de Kwale, Kenia, un movimiento liderado por mujeres está transformando la manera en que las comunidades apoyan a las niñas. Frente a desafíos como el embarazo adolescente, la deserción escolar y la violencia de género, la Iniciativa G for Girls está aprovechando el poder de la recaudación local de fondos para construir un futuro basado en la esperanza, la resiliencia y la acción colectiva. Con el apoyo de la Fundación para el Desarrollo Comunitario de Kenia (KCDF) y la capacitación de Change the Game Academy, esta organización demuestra que el cambio sostenible no siempre proviene del exterior: comienza desde adentro, cuando se escuchan las voces locales y se movilizan los recursos desde la base.


Una nueva forma de hacer las cosas: de entregar servicios a fomentar el protagonismo comunitario

La iniciativa G for Girls nació en octubre de 2021, con el objetivo de crear un espacio seguro para la mentoría, la educación y el liderazgo de niñas, así como para inspirar a liderazgos transformadores dentro de las propias comunidades.

Antes de fundar la organización, Priscah Mongera trabajaba como coordinadora de programas en Girls on Fire, donde conoció por primera vez a KCDF. Fue allí, al postular a una convocatoria de fondos, que descubrió la formación de Change the Game Academy. “La capacitación en Movilización de Apoyos me abrió los ojos”, recuerda Priscah. “Entendí que nuestro papel no es solo brindar servicios, sino también empoderar a nuestras comunidades para que puedan expresar sus necesidades y dialogar con los gobiernos de manera transparente”.

A partir de ese momento, surgió una gran curiosidad por el tema de la recaudación de fondos local. Priscah se sumergió en el curso en línea de Change the Game Academy, donde aprendió a construir propuestas atractivas, hacer presupuestos, escribir solicitudes efectivas y preparar materiales para presentar la causa de su organización. Pero, más allá de lo técnico, lo que realmente cambió fue su forma de ver la movilización de recursos: entendió que no se trata solo de dinero, sino también de generar alianzas, compartir saberes y sumar apoyos desde personas, gobiernos y sector privado.

El impacto en marcha: educación, emprendimiento y empoderamiento

Para reducir la deserción escolar y los embarazos adolescentes, G for Girls lanzó el programa “Adopta a una niña”, que conecta a niñas en situación de vulnerabilidad con personas que desean apoyar sus estudios. El costo anual de la escuela secundaria es de unos 45.000 chelines kenianos (alrededor de 350 dólares). Aunque las becas no siempre cubren el total de los gastos desde el inicio, quienes apoyan se comprometen a hacer contribuciones regulares. “Hasta ahora hemos recaudado 135.000 chelines (unos 1.042 dólares) y hemos logrado apoyar a tres niñas en su primer año de secundaria”, cuenta Priscah. “Nuestro objetivo es reunir 540.000 chelines (unos 4.173 dólares) en cuatro años para acompañar a cuatro niñas durante toda su educación secundaria”.

Además, la organización abrió la tienda de productos GGI Merchandise, donde venden camisetas y termos personalizados. Esta pequeña iniciativa social ya ha recaudado 60.000 chelines (unos 463 dólares), que se reinvierten en sus programas. También lograron ahorrar 120.000 chelines (unos 927 dólares) al llegar a acuerdos con líderes comunitarios para usar espacios públicos de manera gratuita para sus talleres y actividades. Este resultado fue posible gracias a las estrategias aprendidas en la formación de Change the Game Academy.

La comunidad también aporta

Una de las contribuciones más poderosas vino de la propia comunidad: un terreno valorado en 300.000 chelines (unos 2.318 dólares), donado para construir un futuro Centro Comunitario de Recursos. Aunque el edificio aún no está construido, el espacio ya se usa los sábados como biblioteca comunitaria para niñas y niños. Cada semana, entre 50 y 70 peques participan. También han recibido donaciones de libros usados de distintos lugares de Kenia, valorados en 200.000 chelines (unos 1.545 dólares).

Aliarse para ir más lejos

Para Priscah, las alianzas han sido clave. En una iniciativa de protección infantil, G for Girls se unió con Kids Care y el departamento gubernamental de Protección Infantil. Coordinando recursos (transporte, hospedaje y facilitadores), lograron ahorrar casi 1.000.000 de chelines (unos 7.726 dólares). Ese ahorro les permitió continuar sus actividades incluso después de que terminara el financiamiento inicial, y negociar un anticipo con el financiador para seguir trabajando.

En otro gesto creativo y solidario, Priscah decidió destinar el 10% del dinero que recibe como reembolso de transporte en reuniones a la propia organización. Con esta acción simbólica y replicable, han reunido 150.000 chelines (unos 1.159 dólares).

Superando desafíos con estrategia

Claro que el camino no ha sido fácil. Uno de los mayores desafíos ha sido lograr que todo el equipo entienda la importancia de la recaudación de fondos local. “Al principio, solo dos personas estábamos capacitadas y fue muy pesado”, comenta Priscah. “Ahora queremos que al menos el 90% del equipo se involucre y sepa cómo hacerlo”.

Para eso, definieron una nueva estructura organizacional con roles claros de recaudación, y empezaron a incluir tanto a personal directivo como operativo en las capacitaciones, asegurando así el compromiso a largo plazo.

 

Caminando hacia el futuro

Para Priscah, la experiencia con Change the Game Academy ha sido transformadora: “Estoy profundamente agradecida. Esto no se trata solo de recaudar dinero, sino de aprender a empoderar de verdad a nuestras comunidades. Hoy me siento más preparada para liderar e inspirar cambios reales”.

Mientras G for Girls Initiative mira hacia el futuro, su visión es clara: una comunidad donde las niñas lideran, crecen y transforman el mundo — con recursos que no llegan como donaciones externas, sino que nacen del compromiso y el corazón de su propia comunidad. “No solo estamos cambiando la vida de las niñas”, concluye Priscah. “Estamos cambiando la forma en que las comunidades reconocen su propio poder”.