Paso 1: Evalúe sus riesgos

El primer paso es llevar a cabo una evaluación de riesgos para identificar crisis potenciales que podrían alterar el trabajo de su organización. Reúnase con el liderazgo para comenzar a identificar todas las amenazas y vulnerabilidades relevantes que pudieran afectar a su organización.

Los riesgos pueden incluir:

• Problemas de seguridad: ¿De qué forma afectan los accidentes en el campo, así como las epidemias y pandemias como el COVID-19, su trabajo?
• De protección: ¿De qué forma la inestabilidad política, violencia o actividades delictivas afectan su trabajo?
• Fiduciarios: ¿Cuál es el riesgo de que ocurran actos de corrupción, fraude o robo en su trabajo?
• Legales / de cumplimiento normativo: ¿Qué pasaría si le acusan a usted de violar alguna ley o normativa?
• Operacionales: ¿Qué factores podrían dificultar el logro de los objetivos de su organización?
• De reputación: ¿Qué cosa podría afectar la imagen y reputación de su organización?
• De información: ¿Cuáles serían los impactos que tendría la pérdida de datos en salidas, encuestas o inseguridad cibernética? (Vea nuestro paquete de herramientas sobre seguridad de la comunicación digital).

Áreas de riesgo

Cada viñeta representa un áre de riesgo. El siguiente gráfico muestra que algunas de estas áreas de riesgo están interconectadas entre sí, es decir, que, si un riesgo se materializa, esto podría propiciar que otros riesgos interrelacionados se materialicen también. Haga clic en la imagen para agrandarla.

Fuente: USAID: NGO&Risks, 2019