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Summary of fundraising action
En 2021, la ARL decidió realizar una campaña adicional de recaudación de fondos. La Subasta Recife de Luta fue una acción de movilización de recursos realizada el 13 de julio de 2021 para contribuir a la campaña de recaudación de fondos de la ARL, que viene promoviendo acciones de recaudación de fondos a través de la Vakinha creada en marzo de 2020 y de alianzas con entidades y fondos de apoyo de emergencia, con el objetivo de atender a las familias periféricas de la Región Metropolitana de Recife con "kits de apoyo de emergencia", cestas completas que incluyen alimentos, materiales de limpieza e higiene personal. La propuesta de subasta se desarrolló como una forma de diversificar las fuentes de recaudación de fondos para la campaña de ARL. Se creó un Grupo de Trabajo (GT) para localizar a los artistas plásticos y ponerse en contacto con ellos con la propuesta de subasta y la petición de poner a disposición una o más obras, habiendo conseguido reunir 32 lotes de 29 artistas, entre los que se encontraban nombres de renombre. Los miembros del GT también se dividieron para organizar la logística de búsqueda y entrega de trabajos, difusión y visibilidad, habilitación de pagos y rendición de cuentas. Un artista visual con experiencia en subastas participó en el GT y se dedicó a localizar y contactar con los artistas. La subasta se realizó a través de un grupo de Whatsapp, en el que participaron más de 200 personas y se consiguió recaudar más de 28.000 reales. Como es habitual en las subastas, algunos artistas cobraron un porcentaje mínimo de las obras subastadas (la gran mayoría donó el 100% a la campaña). Con estos descuentos y transferencias, la ARL se quedó con unos 20.000 reales netos, destinados íntegramente a la compra de cestas de alimentos básicos para 200 familias de 04 territorios. La acción permitió recaudar una mayor cantidad de fondos, disponibles inmediatamente, en un tiempo mucho más corto, si se compara con el proceso de las plataformas de recaudación de fondos. Como resultado, ARL pudo atender a más familias y territorios con rapidez, lo que es esencial en estos tiempos de crisis. Con el creciente revuelo de la vacunación y la suposición de que las cosas están volviendo a la "normalidad", a la ARL le ha resultado más difícil recaudar a través de las solicitudes de donaciones de la plataforma. Así, la acción de la subasta fue un paso importante para diversificar las fuentes de las donaciones entrantes y tener un mayor impacto más rápidamente. Además, la subasta aportó una importante visibilidad a la ARL, llegando a un público de donantes que está fuera de la "burbuja" habitual: por el perfil de las obras que aparecían en el catálogo, se consiguió llegar a coleccionistas de arte que de otro modo no necesariamente donarían recursos a la ARL. Un aprendizaje importante es tener un pequeño grupo centrado en la organización de la acción. Fueron necesarias varias reuniones de alineación y seguimiento, que se habrían complicado con un mayor número de personas implicadas. De este modo, ARL pudo dividir las tareas y hacer un seguimiento de la ejecución de las mismas para preparar la subasta. Otro punto importante para lo que la ARL considera una acción exitosa fue la participación de socios con contactos en el entorno artístico. De las cinco personas que participan en el GT, cuatro tienen contacto personal con los artistas invitados. Esto aportó más credibilidad a la subasta y garantizó artistas y fotógrafos con nombres más conocidos y valores más altos (lo que, a su vez, permitió llegar a un público de compradores con un mayor poder adquisitivo y un mayor rendimiento). Esta red de apoyo de la ARL fue fundamental.

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